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viernes, 26 de abril de 2013

Cuenta de resultado


La cuenta de resultados presenta la siguiente estructura:
Hay que recordar que la contabilidad funciona por el principio de devengo y no por el de caja:
Por tanto, la cuenta de resultados registra toda operación referida al ejercicio, con independencia de que se haya producido un cobro o un pago.
Luego, las ventas recogerán todas las realizadas, aunque parte de ellas todavía no se hayan cobrado.
Asimismo, los gastos recogen todos aquellos en los que se haya incurrido, aunque parte de los mismos todavía no se hayan pagado.
Por otra parte, la cuenta de resultados también recoge gastos que no implican salida de dinero, no hay que realizar ningún pago, pero si es una pérdida que sufre la empresa y que, por tanto, hay que registrar:
Amortizaciones: es la pérdida de valor que va sufriendo todos los años el inmovilizado de la empresa (edificios, instalaciones, maquinarias, vehículos de transporte, equipos informáticos, etc.) debido a su uso, a su obsolescencia, etc.
Provisiones: es la pérdida de valor que en un momento puntual puede sufrir algún elemento del activo: por ejemplo, clientes que probablemente no van a pagar, existencias que se han deteriorado, etc.
También se dotan provisiones por posibles pérdidas futuras en las que puede incurrir la empresa: por ejemplo, por alguna demanda judicial, impuestos reclamados por Hacienda, etc.
La cuenta de resultados distingue entre los resultados de la actividad ordinaria y los de naturaleza extraordinaria:
Los resultados de la actividad ordinaria son los que indican realmente cómo está evolucionando la empresa, que tendencia está siguiendo, cual es su posible evolución futura.
Las partidas extraordinarias son de carácter puntual y, por tanto, no tienen porque repetirse en el futuro.
La cifra de resultados netos se refleja en el pasivo del Balance, son fondos generados por la empresa.
La empresa decidirá posteriormente que parte de estos beneficios quedan en la empresa en forma de reservas y que parte reparte a los accionistas en forma de dividendos.
Por último, cuando se analiza una cuenta de resultados conviene comparar, al menos, los tres últimos años, para ver cómo viene evolucionando, calculando crecimientos interanuales.

Apalancamiento financiero


El apalancamiento financiero hace referencia a la utilización de recursos ajenos en la financiación de una empresa.
Se pueden utilizar diversos ratios para medir el nivel de apalancamiento, entre ellos:
Grado de apalancamiento = Recursos exigibles / Total Pasivo
El apalancamiento puede ser:
Positivo: si la rentabilidad de los activos en los que la empresa invierte los fondos obtenidos es superior al coste de dichos fondos.
Ejemplo: una empresa solicita un crédito bancario, a un tipo del 8%, e invierte esos fondos en un proyecto del que obtiene una rentabilidad del 10%.
Negativo: si la rentabilidad de los activos en los que la empresa invierte los fondos es inferior al coste de dichos fondos.
Ejemplo: una empresa solicita un crédito bancario, a un tipo del 8%, e invierte los fondos en un proyecto del que sólo obtiene una rentabilidad del 5%.
Desde un punto de vista empresarial sólo tiene sentido el apalancamiento positivo, ya que el negativo disminuye el beneficio de la empresa.
El apalancamiento positivo contribuye a incrementar la rentabilidad de los fondos propios.
Ejemplo: una empresa dispone de 10 millones ptas. de recursos propios que invierte en un proyecto del que obtiene un beneficio anual de 2 millones ptas.
Rentabilidad fondos propios = 2 / 10 = 20%
Se le presenta la oportunidad de ampliar el proyecto en otros 10 millones, lo que elevaría el beneficio obtenidos hasta 4 millones ptas. Para ello solicita un préstamo a un tipo del 10%.
Beneficio del ejercicio = 4 - 1 (coste del préstamo) = 3 millones ptas.
Rentabilidad fondos propios = 3 / 10 = 30%
Por tanto, el apalancamiento positivo ha permitido incrementar la rentabilidad de los fondos propios del 20% al 30%.
Por su parte, el apalancamiento negativo reduce la rentabilidad de los fondos propios.
Ejemplo: imaginemos que en el ejemplo anterior el coste del crédito solicitado es del 30%
Beneficio del ejercicio = 4 - 3 (coste del préstamo) = 1 millones ptas.
Rentabilidad fondos propios = 1 / 10 = 10%
La rentabilidad de los fondos propios disminuiría del 20% al 10%.
El nivel de apalancamiento, en todo caso, no puede ser excesivo ya que debilitaría la estructura financiera de la empresa:
Los recursos ajenos tienen un coste, por lo que si estos recursos son muy elevados su coste será, asimismo, muy gravoso para la empresa. En periodos de caída de ventas la empresa difícilmente podrá hacer frente a dichos gastos, lo que le llevaría a la suspensión de pagos.

Balance


El Balance de una empresa presenta la siguiente estructura:
(*) Sólo se han recogido, a título de ejemplo, algunas de las cuentas más significativas
En el Activo se contabiliza lo que posee la empresa, mientras que en el Pasivo se recogen las fuentes de financiación que ha utilizado.
Atención: a veces se tiende a interpretar el Pasivo como aquello que debe la empresa. Esta interpretación no es correcta; de hecho, en el Pasivo están contabilizados los fondos propios.
Una de las normas básicas de contabilidad dice que el Activo siempre será igual al Pasivo (esta igualdad se cumplirá siempre).
El orden en el que se presentan las cuentas es:
En el Activo las cuentas se recogen de mayor a menor liquidez.
En el Pasivo el orden es de mayor a menor grado de exigencia.
Las principales agrupaciones en el Balance son:
Activo circulante: recoge aquellos elementos que se utilizan directamente en la actividad que realiza la empresa y que van rotando (se mantienen en la empresa menos de 1 año).
Activo fijo: son elementos que se utilizan en la actividad que realiza la empresa pero que se mantienen en la misma varios ejercicios.
Exigible a corto plazo: partidas que son exigibles antes de un año
Exigible a largo plazo: partidas que son exigibles en un plazo superior al año.
Fondos propios: recoge el patrimonio de la empresa.
Como primeros conceptos que hay que tener en cuenta:
Los fondos propios siempre tienen que ser positivos, si fueran negativos la empresa estaría en quiebra y no podría seguir funcionando.
Cuanto mayor sean los fondos propios mayor es la solvencia de la empresa
El activo circulante debe ser mayor que el exigible a corto plazo, si no fuera así, la empresa estaría en suspensión de pagos, no sería capaz de hacer frente a sus obligaciones de pago del corto plazo.
Una empresa puede estar en suspensión de pagos (problemas de liquidez), aun teniendo unos fondos propios muy elevados.
Esta segunda idea como norma general, ya que en ciertas actividades las empresas pueden funcionar con activo circulante inferior al exigible a c/p.

jueves, 11 de abril de 2013

Fondos propios


El nivel de fondos propios de una empresa determina su solvencia:
Mientras mayores sean los fondos propios mayor será la solvencia de la empresa. Esto le permitirá estar mejor preparada para atravesar situaciones difíciles sin graves contratiempos.
Los fondos propios de la empresa proceden principalmente de dos fuentes:
Aportaciones de los socios
Beneficios retenidos por la empresa: la empresa decide al cierre de cada ejercicio que parte de los beneficios obtenidos mantiene en la empresa y que parte reparte a los accionistas en forma de dividendos.
Contablemente, los fondos propios se contabilizan en:
Capital: recoge la aportación que realizan los socios
Reservas: recoge los beneficios retenidos
Hemos comentado que una empresa no puede funcionar con fondos propios negativos, ya que estaría en quiebra.
Esta situación se produciría cuando las pérdidas acumuladas de diversos ejercicios llegara a superar los fondos propios.
No hay un nivel óptimo de fondos propios, sino que esto va a depender de:
a) El tipo de actividad que realice la empresa: en muchos sectores los fondos propios vienen a representar más del 50% del Pasivo, mientras que hay otros, como es el caso de la banca, donde los fondos propios no superaran el 5% del Pasivo.
b) Elección entre solvencia y rentabilidad
Mientras más elevados sean los fondos propios mayor será la solvencia de la empresa, pero desde el punto de vista de rentabilidad puede que nos sea una decisión óptima.
Unos fondos propios muy elevados diluyen la rentabilidad que obtiene la empresa sobre los mismos.
Para medir la rentabilidad obtenida sobre los fondos propios se utiliza un ratio denominado ROE (Return on Equity).
ROE = Beneficio / Fondos propios
Ejemplo: una empresa tiene unos fondos propios de 100 millones de pesetas y obtiene en el ejercicio un beneficio de 18 millones de ptas.
ROE = 18 / 100 = 18%
Si esta empresa aumenta sus fondos propios a 200 millones ptas. y el beneficio se mantiene inalterado, su ROE cae hasta el 9%.
Los fondos propios, en contra de lo que se puede pensar, tienen un coste:
Por una parte, la empresa tiene que pagar dividendos a los accionistas (si no lo hace la cotización de su acción caerá).
Una empresa en fase de expansión tendrá que ir aumentando sus fondos propios para que no se deteriore su estructura financiera:
Ejemplo: si una empresa tiene un Pasivo de 400 millones de ptas, de los que los fondos propios son 100 millones, quiere decir que la estructura de su financiación es:
25% fondos propios
75% fondos ajenos
Si la empresa crece y su Pasivo aumenta hasta 600 millones, la empresa necesitaría aumentar sus fondos propios hasta 150 millons ptas, para seguir manteniendo la proporción 25% de fondos propios y 75% de fondos ajenos.
Si no lo hiciera, el peso de los fondos propios en el Pasivo iría disminuyendo debilitando su estructura financiera.

Fondo de maniobra


El fondo de maniobra es la parte del activo circulante financiado con recursos a largo plazo.
Su cálculo:
Fondo de maniobra = Activo circulante - Exigible a corto plazo
Ejemplo:
Calcular el fondo de comercio del siguiente balance

El fondo de maniobra es de 2.000.000 ptas. (5.000.000 - 3.000.000)
El fondo de comercio tiene que ser positivo, ya que de esta manera la empresa será capaz de atender sus compromisos de pago en el corto plazo.
Si, por el contrario, el fondo de comercio fuera:
Nulo (activo circulante igual al exigible a c/p), la empresa corre el riesgo de que si hay retraso en el cobro de alguna partida de su activo circulante (por ejemplo, clientes), no va a ser capaz de hacer frente a sus compromisos de pago.
Negativo (activo circulante inferior al exigible a c/p), la empresa estaría en suspensión de pagos, ya que no sería capaz de atender sus obligaciones de pago en el corto plazo.
El fondo de comercio debe ser suficientemente amplio, de esta manera la empresa cuenta con un margen de seguridad, por si hay retraso en el cobro de alguna partida de su activo circulante, para seguir atendiendo sus pagos.
Pero tampoco puede ser excesivo, ya que tiene un coste de financiación.
Se están destinando recursos a largo plazo a financiar partidas (caja, clientes, mercancía) que aportan muy poca rentabilidad a la empresa, en lugar de destinar estos recursos a financiar nuevos proyectos de inversión.
El nivel óptimo de fondos propios va a depender del sector en el que opere la empresa:
Del plazo medio de cobro de los clientes, del plazo medio de pago a los proveedores, de la duración del proceso de fabricación, etc. (en una lección posterior se analizará cómo se puede calcular este fondo de maniobra).
Hay incluso sectores económicos en los que las empresas pueden funcionar con fondo de maniobra negativo, como ocurre, por ejemplo, en hipermercados.

Autofinanciacion

Capacidad que tiene una empresa de generar recursos económicos para el mantenimiento y el incremento de sus inversiones. La autofinanciación es por tanto la cantidad de recursos económicos que una empresa destina, partiendo de sus beneficios o minorando éstos, a reinversiones en su propia estructura. Si bien es cierto que la reinversión de beneficios o la financiación con recursos propios reduce el montante total de los beneficios a distribuir entre los accionistas, también lo es el hecho de que una empresa que no se autofinancia en parte reduce el montante de la financiación ajena (créditos solicitados y ampliaciones de capital con inversores ajenos a la empresa), y por lo tanto, los costes financieros. También es necesario apuntar que es conveniente un cierto grado de autofinanciación, sobre todo para dedicar recursos a la I+D+I, porque las empresas deben modernizarse para ser competitivas y subsistir.